Samanta e Iker fueron a pescar al mar para poder comer, mientras estaban pescando vieron en el horizonte a las ballenas tirar agua y a los delfines dar saltos, ellos estaban muy contentos de ver a esos animales acuáticos. Cuando pescaron, decidieron ir a por madera para poder hacer una fogata y poder cocinar los peces que habían pescado.
Iker mientras cocinada los peces le dijo a Samanta: “¡Ojalá estuviéramos en casa, aunque vivir en esta isla es una gran aventura!”. Samanta para quitarle esa nostalgia a Iker le propuso ir a explorar la isla. Iker aceptó y los dos se fueron a explorar después de comer. Mientras se iban adentrando por un camino estrecho y sinuoso entre tanto árbol iban hablando. Y se preguntaban que llevaban días sin ver a Carlos (el niño indígena), y estaban preocupados porque solían verlo muy a menudo.
De repente, en la lejanía vieron como se acercaba una persona con una bolsa echa de piel de algún animal, cuando estaban a punto de cruzarse se dieron cuenta Samanta e Iker de que era Carlos. Carlos les dijo que había decidido abandonar a la tribu de los indígenas y que iba a encontrar la manera de escapar de aquella isla. Iker y Samanta se sorprendieron ante aquellas declaraciones de Carlos. ¿Cómo era posible que Carlos quisiera abandonar a su familia?, ¿Por qué quería salir de aquella isla?, ¿Qué estaría pensando?
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